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martes, 7 de septiembre de 2010

Las auténticas razones para comprar un Mac

Soy de la opinión de que lo que realmente mueve a las personas es la subjetividad: lo que nos gusta o no nos gusta, lo que nos atrae o nos repele… y que después a esa capa de puro instinto le añadimos diferentes barnices con el motivo de justificarnos ante nosotros mismos o ante los demás.

El texto sigue habla, por tanto, de las razones subjetivas que apoyan la compra de un producto de Apple, ya sea un MacBook, un Mac Mini, un iMac, un iPhone o un iPad.

Estilo Apple – La experiencia de usuario lo es TODO

Apple sabe perfectamente por qué triunfa y lo explota a la perfección. A diferencia de otras compañías, Apple no vende hardware, no vende un microprocesador de tal o cual tipo, o una memoria de tal o cual velocidad. No vende una pantalla con un tipo panel determinado, ni una gráfica de chorrocientos megas.
Apple sabe que para la mayoría de la gente, los aspectos técnicos de un ordenador, de sus tripas, no es más que un galimatías de cifras y siglas sin sentido: DDR, i7, i5, Core Duo, IPS… ¿Perdón? ¿Cómo?

Y lo cierto es que es así, o así debería ser. A mí no me importa si mi coche tiene 60, 90 o 120 CV, sino si a la hora de adelantar un camión en carretera puede hacerlo con rapidez, precisión y velocidad. Y eso mismo es lo que hace Apple: no te ofrece lo último del mercado en cuanto a hardware, sino un producto que funciona perfectamente.
La familia Mac al completo: MacBook, MacBook Pro, iMac, Mac Mini... (Foto: Apple)

Mac OSX Snow Leopard – El corazón de Apple

A la hora de valorar el éxito de Apple, resulta obvio que se debe a dos factores. Uno de ellos es externo: la forma, materiales y acabados de sus productos. Y la otra es interna: su Sistema Operativo, que a día de hoy es el OSX Snow Leopard.

Los dos factores están elegidos con mimo, con exquisito cuidado, buscando la forma de impresionar y agradar a largo plazo. Si analizamos el aspecto externo de un iMac y el interno (su SO) vemos muchas similitudes: son sencillos, nada estridentes, agradables a la vida pero sin explosiones. Están hechos para durar y para seguir gustando pasando un tiempo. En una palabra, para convertirse en clásicos.

Así es Snow Leopard
Estilo de Snow Leopard – Hecho para durar

En ese sentido Snow Leopard (como Leopard antes que él, y antes de ambos Tiger…) apuesta por un estilo minimalista, de colores suaves que encajan perfectament unos con otros. Hay mucha gente que ni siquiera cambia el fondo de pantalla por defecto de su Mac, y eso es por algo.

Además, el sistema responde de forma completamente veloz y fluida en todo momento, sin importar que hayan pasado dos años desde que se compró el equipo y no se haya reinstalado todo de cero otra vez (algo desconocido en el Apple y que, por desgracia, no queda otro remedio que hacer en Windows).
Las búsquedas son instantáneas, la previsualización de todo tipo de documentos también. Los escritorios virtuales, eXposé, virguerías como Time Machine…

Snow Leopard no es un Sistema Operativo perfecto, ninguno lo es, pero es, posiblemente, el que más confortable le hace a su usuario la vida con el ordenador, y, desde luego, el complemento perfecto de “exterior” de un iMac o un MacBook.

El diseño de Apple, garantía de éxito

Cualquier ordenador de Apple de los últimos diez o quince años es algo que debería estudiarse en cualquier asignatura de diseño. Desde el primer iMac, Apple ha estado dando en el clavo una y otra vez, hasta el punto de que la gente guarda modelos antiguos como el modelo “lamparita” como si de tesoros se tratara.

En los últimos años, Apple ha apostado por diseños más austeros, más “industriales” si se quiere, en un intento por llegar no sólo a los jóvenes cool (“I’m a Mac… I’m a PC”), sino también a un target más adulto y profesional que no sólo se dedica a la publicidad y la imagen.

No hay mucho que decir respecto al diseño de los ordenadores de Apple, porque es algo que se percibe a simple vista en las imágenes que acompañan este artículo o al tocarlos y verlos en un centro comercial. Pero es algo que se percibe desde el primer momento, desde que se abre la caja que contiene el ordenador y se ve cómo está todo colocado.

MacBook, iMac, iPad… hechos para enamorar

Y es algo que perdura. Pasan los meses, los años, y todavía cada vez que te sientas delante de tu ordenador sigues admirando lo bien diseñado que está, lo hermoso que es. Es una sensación que tan solo puedo comparar a cuando te compras un coche nuevo y cada día, al acercarte al lugar donde lo tienes aparcado, lo miras con una sonrisa tontorrona en el rostro, diciéndote: “joder, pero qué bonito es, qué condenadamente bonito”.

Es una razón subjetiva para preferir un Mac frente a un PC, cierto, pero como decía al principio de este artículo, las razones subjetivas son las que cuentan.

Quizá la mejor forma de resumirlo es que un PC está hecho para funcionar, mientras que un Mac está hecho para funcionar… y para enamorarte.

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